Declaración de la Oficina Internacional del NDFP al cumplirse 26 años de la firma del CARHRIHL
A pesar de los compromisos adquiridos en el marco del Acuerdo Global sobre el Respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario (CARHRIHL) para defender los derechos fundamentales y la dignidad tanto de civiles como de combatientes, el régimen de Marcos sigue incumpliendo las leyes internacionales que rigen las normas de la guerra. En el 26 aniversario de la firma del CARHRIHL, el 16 de marzo, la Oficina Internacional del NDFP condena la reciente oleada de asesinatos, disparos indiscriminados, casos de tortura y campañas de bombardeos aéreos sobre zonas civiles cometidos por el régimen de EE.UU. y Marcos Jr.
Sólo en los primeros meses de 2024, se han documentado informes consecutivos de bombardeos aéreos por parte de las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) en diversas partes del país. En partes de Quezon y Camarines Sur el pasado 4 de marzo, tropas fascistas del 81 Batallón de Infantería (IB) lanzaron una campaña de bombardeos aéreos y bombardeos de artillería en las aldeas que rodean las fronteras de Tagkawayan, Quezon y Del Gallego, Camarines Sur golpeando varias zonas en las proximidades de granjas y comunidades civiles. En Escalante City, Negros Occidental, el pasado 22 de febrero, la 79ª IB lanzó más de 10 bombas y ametralló zonas residenciales cercanas. En Bukidnon, el 6 de enero, la AFP lanzó bombas con cazas Super Tucano y disparó cohetes con helicópteros MD520 en los barangays adyacentes de Minongan, Kawayan y Santa Filomena, y las bombas explotaron cerca de las comunidades lumad de la zona.
Estos casos forman parte de un número mayor de atrocidades cometidas por el régimen de Estados Unidos y Marcos, todas ellas equivalentes a atroces crímenes de guerra según el derecho internacional. Además, se trata de claras violaciones del CARHRIHL, un acuerdo histórico fruto de las negociaciones de paz entre el GRP y el NDFP.
Estos ataques, llevados a cabo en nombre de las supuestas operaciones de «contrainsurgencia» del GRP, también violan la norma de «proporcionalidad» en la guerra civilizada. La regla de proporcionalidad prohíbe los ataques que puedan causar daños desproporcionados a civiles e infraestructuras civiles. Los bombardeos de Marcos Jr. en todo el país en los últimos dos meses demuestran un claro desprecio por el principio fundamental de minimizar el daño a los no combatientes durante los conflictos armados, lo que provoca sufrimiento y destrucción innecesarios.
El ataque deliberado contra zonas civiles mediante sucesivas campañas de bombardeos aéreos demuestra el cruel desprecio del régimen de Estados Unidos y Marcos por el CARHRIHL y la inviolabilidad de la vida humana. El derecho internacional humanitario existe precisamente para proteger a los civiles en tiempos de conflicto, pero Marcos ha optado por ignorar estas leyes con temerario abandono, dejando un rastro de muerte y destrucción a su paso.
La administración Biden es igualmente culpable de estos crímenes de guerra por suministrar continuamente armas, bombas, aviones de guerra e incluso supervisar directamente operaciones militares especiales de las AFP. Siguiendo de cerca al gobierno estadounidense, el sionista «Israel» es el segundo principal proveedor de armas militares a Filipinas, que comprende el 28% de las ventas totales de armas al país de 2019 a 2023. Además, los recientes viajes de Marcos Jr. a Europa fueron intentos de ampliar su acuerdo de cooperación de defensa existente con Alemania para incluir la guerra cibernética y la seguridad marítima, incluida la formación militar para las AFP y el suministro de nuevos aviones no tripulados de reconocimiento.
Estos crecientes casos de violaciones del DIH y la complicidad del imperialismo estadounidense en estos atroces crímenes contra la humanidad constituyen la base más convincente para acusar y procesar al Estado criminal de guerra de Estados Unidos y Marcos.
Revolución Filipina 